Los diversos tipos de polisacáridos contenidos en materiales naturales cuentan con mecanismo molecular que promueven el fecto de regeneración de la piel dañada. Especialmente durante el verano, cuando la piel se daña severamente por el fuerte sol, al aplicar polisacáridos naturales se pueden esperar dichos efectos. Por lo tanto, los polisacáridos naturales bloquean la evaporación de la humedad de la piel, son humectantes seguros e inofensivos para la piel y la protegen de los rayos ultravioleta. Cuando la piel intenta absorber los polisacáridos naturales, existen muchas limitaciones. Estos polisacáridos tienen moléculas más grandes que los que puede absorber la piel humana, por lo tanto, al utilizarlos como componentes cosméticos se deben cortar los polisacáridos para obtener dichos efectos. Los componentes fermentados con microorganismos no pierden sus efectos y se absorben en la piel manteniendo el efecto humectante característico de los polisacáridos naturales, y se pueden esperar efectos sinérgicos como los antioxidantes, antibacterianos y antiinflamatorios.

El Shea butter es una manteca vegetal extraída del Shea tree, y es denominada Shea butter por la forma del fruto de este árbol que se parece a la manteca. En África se la utiliza para diversos fines, como el remedio popular entre otros. En la actualidad, de han descubierto las propiedades humectantes y las vitaminas que contiene el Shea butter, incomparable con otros vegetales o materiales químicos, y es utilizado ampliamente en el cuidado del rostro, las uñas, el cuerpo, etc. Contiene óxido de ácido graso y vitaminas A, E y F, presentando altos efectos de nutrición y humectación.

El aceite de macadamia es extraída del fruto de la macadamia que crece en las islas del Pacífico Meridional como Hawai, Nueva Zelanda, Australia, etc. Cuenta con muchos minerales, proteínas, vitaminas (especialmente vitaminas A, E y F), y se absorbe tan bien en la piel que también se la denomina “aceite que desaparece (Vanishing oil)”. Se puede conservar durante mucho tiempo y contiene el 20% de ácidos fáticos no saturados, que ayudan a transformar la piel sin firmeza y con arrugas generadas por la edad a una piel elástica y joven. Además, el aceite de macadamia tiene propiedades de calentamiento de la piel, y es recomendado para masajes faciales y corporales en invierno. Es apto para el masaje corporal ya que se absorbe fácilmente en la piel y la suaviza.

La manzanilla tiene efectos de relajación de la tensión y calentamiento del cuerpo, y también se conoce que tiene efectos de alivio del dolor y la inflamación. También, al hechar agua de manzanilla en plantas marchitadas recuperan la vitalidad, cumpliendo el rol de curación y prevención de enfermedades en las plantas enfermas. Además, es recomendada para personas con cuerpo frío. Al sumergirse en agua con flores de manzanilla, ayudará a calentar el cuerpo y suavizar la piel. Por estos motivos, la flor de la manzanilla tiene un alto efecto estético, siendo utilizada como ingrediente para baños, ingrediente para el cuidado de la piel sensible y para recuperar energías luego de hacer ejercicios.

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